viernes, 20 de junio de 2008

UPD: ¿PROYECTO ABIERTO-REGENERADOR O DOCTRINA FÉRREA-DEGENERADORA?

Intervención de Hernaniarra exiliado 20.06.08 02:14 pm , en el Blog de Rosa Díez en “Basta Ya”

Casi nada es lo que parece ni lo que algunos nos quieren hacer ver. El mejor ejemplo de lo que digo es la actuación mentirosa y contra la realidad del infame des-Gobierno que soportamos. Pero también aquí, en UPD, en este Blog, observo que hay quienes piensan que por decir/escribir algo –aunque sea falso– se convierte en un hecho y una verdad, incluso en doctrina. Pero luego ocurre que los hechos desmienten lo que se dice y se escribe. Es como cuando alguien afirma con contundencia que hace sol o que llueve, pero luego, al mirar por la ventana, comprobamos que ocurre lo contrario. Es aquello de "repetir una falsedad mil veces para que termine empapando la opinión de la gente y parezca vedad". Y pongo dos ejemplos. El primero es lo que ocurre con el caso Losantos, que están quienes no parar de repetir que ese pedazo de periodista libre injuria, calumnia, que ha sido condenado por una justicia independiente (ja,ja,ja), que es un facha, etc.,, pensando que por el mero hecho de decir todo eso se convierte en verdad, cuando en realidad los hechos empíricos demuestran lo contrario, que no injuria sino que con su estilo enérgico ejerce su derecho a opinar desde la libertad de expresión, que en esta cosa antes España ya no hay Estado de Derecho ni justicia independiente para estos casos, que no es un facha sino un liberal ejemplar, etc. Y el otro ejemplo es el de que quienes repiten una y otra vez que UPD ya lo tiene prácticamente todo escrito y decidido en su programa-ideario, de manera que no cabe ninguna hermenéutica, ninguna interpretación ni aplicación de tales principios a las circunstancias, que hay que acatar lo que pone o sino marcharse, bla, bla...

Decir todo eso y pretender que sea una verdad incontestable parece ser que es lo que a algunos/as les gustaría en este Blog y fuera de él. Pero ocurre que eso no es así, ya que si hay algo que a mí me traiga del programa-ideario de UPD es precisamente que no pretende ser una doctrina cerrada y acabada, sino abierta y flexible, regeneradora y transversal. Por eso sigo aquí, entre otros motivos, sino ya habría desaparecido. Quiero decir que algo se puede decir, repetir mil veces, gritar, etc., pero ello no significa que sea o se convierta en verdad o que coincida con la prueba empírica de los hechos en la realidad. Y es que algunos, en lugar de vivir en la realidad, prefieren instalarse en el mundo virtual que se han fabricado a su medida dentro de sus mentes para un uso y consumo personal.

También he leído que hay quien pide que para acercarte , votar o militar en UPD hay que acatar todo al 100% o te marchas. Bueno, ya he explicado la dificultad de definir una doctrina cerrada y decidir a sus jueces dentro de un partido que se presenta y promete ser regenerador y transversal. Pero es que tampoco es cierto esto último. En mi caso, por ejemplo, no me acerco a UPD porque me sienta identificado al 100% ni es lo que deseo o busco. Me acerco a UPD porque creo que puede ser un salvavidas. Y lo hago, además, pensando y confiando en que no esté pinchado. Me acerco y me atrae por sus dos grandes principios: regeneración y transversalidad democráticas para buscar lo que nos une, la libertad y la igualdad, en lugar de lo que nos distancia y destruye la convivencia. Que es lo que a mi modo de entender le hace ser un proyecto abierto y no cerrado, seductor, flexible y no rígido, respirable y no autoritario. Aunque hay algunos asuntos y planteamientos, ya expuestos y escritos en UPD, que no me convencen tal y como los presentan: la EPC, el laicismo... Pero no pasa nada, ya que no soy maximalista y para arrimarme a un proyecto yo no pido una identificación plena con el mismo. Identificación plena que, además, no existe, es difícil, no deseable y sospechosa.

Esto de la identificación es algo que me ocurre con la propia líder, Rosa Díez, que me inspira una confianza bastante elevada, del 80%, por redondear, sobre todo en lo que se refiere a su defensa de la igualdad en derechos de todos los ciudadanos donde quiera que residan, del Estado de Derecho y la separación de poderes, su lucha y resistencia contra los nacionalismos cavernícolas, sus propuestas para mejorar el sistema democrático cambiando la ley electoral para que cada ciudadano valga un voto, etc. Son muchas cosas más. Pero también hay un 20% que no me convence y pienso modestamente que es una equivocación: su declarado orgullo por su militancia en el PSOE de toda la vida, el sectario, corrupto y mamporrero de Felipe y Guerra; su silencio y hasta petición para que miremos para otro lado o vayamos a otros blogs a hablar del 11-M; su falta de apoyo enérgico a la AVT, quizá con motivo de algunos prejuicios que no llego a entender, porque está claro su compromiso con las víctimas del terrorismo; etc. Todo lo cual lo pongo en una balanza y a fecha de hoy pesa más lo que me inspira confianza que lo que me hace desconfiar.

Pero ya digo que no soy maximalista, aunque tampoco tengo más opciones en el embrutecido panorama político actual. Las otras alternativas que me quedan son la abstención o marcharme con Tucídides a la isla de los cocos... El caso es que no le pido a Rosa que sea perfecta o que merezca un 10, desde los parámetros de mi forma de valorar, para darle mi confianza. Todo lo cual no quita que pueda observar algunas actitudes curiosas por parte de gente que parece tener vocación para ser guardianes de una ortodoxia y una doctrina, de porteros de discoteca, los que deciden quién puede y quién no puede entrar a bailar, quién puede y no puede acercarse y/o militar en UPD. Planteamiento claramente maximalista, hecho al gusto de esas personas, desde la doctrina cerrada que tratan de imponer a todos. Actitud a mi entender bastante sectaria, que me da yu-yu y que reprocho a la forma de actuar de los demás partidos políticos, pero que espero que no sea la línea a seguir por UPD, el Partido que promete ser distinto, regenerador y transversal. Sin embargo, pese a todo, sigo diferenciando lo que es el Partido, lo que hace, sus líneas generales de actuación, sus principios y valores de regeneración y transversalidad, de lo que por otro lado escriben algunos/as en este Blog, que por las formas que utilizan parece ser que pretenden establecer y cerrar una doctrina.

Lo que sería matar al Partido en sus promesas, en las expectativas que ha suscitado, la ilusión, el proyecto abierto regenerador y transversal... Sería pinchar el salvavidas. Y el día que yo constate o evidencie, con hechos, que efectivamente UPD va también por ahí, a establecer doctrina férrea para que sus militantes y simpatizantes simplemente digan a todo amén y sigan de forma gregaria cuatro consignas, imitando el estilo degenerador de los demás partidos, ese día, digo, recogeré mis bártulos y me largaré, quizá con Tucídides a su isla de los cocos. Saludos a todos/as.

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